Venustiano Carranza
Aunque no es partidario de la reforma agraria, debe iniciarla debido sobre todo a las presiones de las masas campesinas que habían participado en la lucha armada de 1910 y que tenían como principales demandas “Tierra y libertad” y “La tierra es de quien la trabaja”.
Carranza es el presidente que menos tierra reparte, y beneficia a muy pocas personas, con un promedio de 3.6 hectáreas por campesino, lo que representa un minifundio.
Venustiano Carranza está a favor de la concepción latifundista, pero no puede evitar el reparto debido a la presión campesina; esto demuestra que la oligarquía terrateniente tiene que ceder parte de su poder otorgando algunas concesiones a los campesinos.
De las tierras repartidas por Carranza, solamente 8.5% son de riego, 43.7% de temporal y de las demás de montes cerriles, pastos y otras no aptas para aprovecharse inmediatamente en las labores agrícolas.
Álvaro Obregón
Militar procedente de la pequeña burguesía agrícola, que también es partidaria de la concepción latifundista o burguesa; Obregón cree que el ejido debe ser una escuela de la que salieran los campesinos que se convertirían en pequeños propietarios.
Durante su mandato, se crean las procuradurías de pueblos, cuya finalidad es ayudar a los campesinos analfabetos para que solicitaran tierras y les hicieran las mediciones de los terrenos. Estas procuradurías fallan en sus funciones, pues se engaño a los campesinos y se concentran grandes latifundios en pocas manos.
Con Obregón se reparten más de un millón de hectáreas, que beneficiaron a 134 798 campesinos, con un promedio de 8.4 hectáreas por persona. De estas tierras repartidas, solamente 5.9% son de riego, 25.5% de temporal, 20.1% de montes cerriles y el resto de otro tipo.
Plutarco Elías Calles
Proveniente también de la burguesía agrícola del norte y es partidario de la pequeña propiedad privada, aunque pretende reforzar os grandes latifundios, con lo que se lograría el desarrollo capitalista del campo en forma acelerada.
Calles reparte cerca de tres millones de hectáreas a 297 428 campesinos, con un promedio de 9.9 hectáreas por persona; de las tierras repartidas, solo 3.3% son de riego, 24.5% de temporal y el resto no aptas para el cultivo inmediato.
Emilio Portes Gil
Continúa con la política callista en lo referente a la reforma agraria, y de hecho el propio Calles siguió manejando la política económica del país, durante el llamado maximato callista.
En dos años, Portes Gil reparte más de un millón y medio de hectáreas, que beneficiaron a 171 577 personas, con un promedio de 9.9 hectáreas por campesino. De las tierras repartidas, 3.2% son de riego, 23.8% de temporal y el resto cerriles, pastizales y otras.
Pascual Ortiz Rubio
En materia agrícola, continua la política callista, disminuye el ritmo de la reforma agraria y reparte menos de un millón de hectáreas, que solo beneficiaron a 64 573 personas, con un promedio de 14.6 hectáreas por persona, cifra considerablemente mayor a la de los periodos anteriores. Solo 2.3% de las tierras son de riego, 17.5% de temporal, en tanto que las tierras malas como montes y cerros representa 45.7% del total repartido.
Abelardo L. Rodríguez
Gobierna al país de 1932 – 1934. Durante su mandato, repartió solamente 790 694 hectáreas a 68 556 campesinos, con un promedio de 11.5 hectáreas a cada uno. De las tierras entregadas a los beneficiarios, 6.2% son de riego y 22.6% de temporal.
En el periodo de 1915 a 1934, predomina la vía latifundista de la reforma agraria, favoreciéndose al sector privado del campo en perjuicio de los ejidatarios, con lo que se pretende abandonar en forma definitiva la vía campesina. Esto provoco el descontento de muchos campesinos que demandaban tierras.
Lázaro Cárdenas
Es llevado al poder por el partido nacional revolucionario (PRI) y elabora el primer plan sexenal, que contiene importantes pronunciamientos en materia agraria.
Cárdenas asume la presidencia en 1934, año en el cual el descontento campesino llega al máximo, por lo que se hace necesario frenar las inquietudes de los campesinos. El nuevo presidente era partidario de la vía campesina y creía en la viabilidad del ejido, por cual repartió la tierra en forma ejidal y proporciono a los campesinos otras formas de ayuda, con asistencia técnica y créditos.
Cárdenas es uno de los presidentes que mas tierras repartió, casi 18 millones de hectáreas que beneficiaron a cerca de un millón de solicitantes, con un promedio de 22 hectáreas por campesino.de las tierras repartidas, 5.4%son de riego, 21.9%de temporal y las demás cerriles, bosques y pastizales primordialmente.
Manuel Ávila Camacho (1942-1948)
Ocupa la presidencia de 1940 a 1946, es partidario de la propiedad privada para favorecer la producción agrícola comercial, promueve las explotaciones privadas en distritos de riego, con cultivos comerciales, principalmente de exportación.
Ávila Camacho reparte cerca de seis millones de hectáreas a 157 836 campesinos con un promedio de 37.5 hectáreas por persona. De las tierras repartidas, 2.1% son de riego, 17.1% de temporal, 27.2% de montes cerriles y más de 50%de pastizales, esto con objeto de fomentar la ganadería bovina.
De hecho, con Ávila Camacho empieza el periodo que se conoce como contrarreforma agraria, por los resultados que arroja, y que se alarga a los mandatos de miguel alemán Valdez y Adolfo Ruiz cotines.
Miguel Alemán Valdez (1948-1952)
Gobierna de 1946 a 1952 y sienta las bases de la contrarreforma agraria, pues abandona definitivamente la vía campesina en beneficio de los neo latifundios capitalistas solo reparte 4 844 123 hectáreas a 97 391 beneficiarios con una superficie promedio de 49.7 hectáreas por campesino.
Para apoyar la agricultura capitalista de cultivos comerciales de exportación, el presidente alemán modifica los apartados 10, 14 y 15 del artículo 27 constitucional.
La modificación del apartado 10 consistió en cambiar los límites de la pequeña propiedad, que quedaba así:
100 hectáreas si las tierras eran de riego
200 hectáreas si las tierras eran de temporal
300 hectáreas si eran de cultivos comerciales (café, vid, olivo)
400 hectáreas si eran de agostadero de buena calidad
800 hectáreas si eran de agostadero de mala calidad
La reforma del apartado 14 consistía en establecer el juicio de amparo, con lo cual los dueños de tierras que eran susceptibles de afectación, se protegían, y el proceso de reparto se detenía o se hacía muy lento.
La tercera modificación del artículo 27 constitucional fue en su apartado 15 y permitía la entrega de certificados de inaceptabilidad a aquellos propietarios cuyas tierras se iban a dedicar a la ganadería, con lo cual se proponía proteger esta actividad.
Por otra parte, en el periodo de alemán se permite la entrada a la inversión extranjera directa, que desde entonces domina buena parte de la agricultura comercial del país penetran Anderson Clayton y muchas otras empresas transnacionales.
Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958)
En este periodo la propiedad privada sobre la tierra está plenamente asentada, el descontento de los campesinos va en aumento constante.
El problema amenazaba con desbordarse y causar conflictos sociopolíticos más graves, por lo que Ruíz Cortines se ve obligado a repartir la tierra.
Durante su mandato, se reparten cerca de cinco millones de hectáreas a 231 888 campesinos, con un promedio de 21 hectáreas por cada uno. De las tierras repartidas, 33% son ganaderas; 13.6% de temporal y sólo 1.1% de riesgo; las demás son tierras malas para las labores agrícolas.
Adolfo López Mateo (1958-1964)
Se ve obligado a incrementar el reparto agrícola debido a las presiones campesinas. Durante su mandato, se dejan de repartir certificados de inafectabilidad y ya no se renuevan las concesiones ganaderas que se van venciendo; de esta manera, el reparto de tierras aumenta a más de 11 millones de hectáreas, que benefician a 304 498 campesinos, con un promedio de 37.3 hectáreas por persona.
Sin embargo, las tierras que se reparten son de mala calidad, ya que 26.9% son montes cerriles, 13.5% temporal y sólo 0.6% de riesgo.
Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970)
Durante su mandato se ve obligado a incrementar el reparto de tierras, por lo cual impone una política de recuperación de tierras nacionales que sólo podían utilizarse para formar nuevos ejidos y no como pequeñas propiedades privadas. Más de nueve millones de hectáreas fueran declaradas tierras nacionales.
Díaz Ordaz reparte más de 14 millones de hectáreas a 216 695 beneficiarios, con una superficie promedio de 62 hectáreas por campesino. De las tierras repartidas, sólo 0.2% son de riego, 11.4% de temporal y 88.4% restante no era cultivable en forma inmediata.
Luis Echeverría Álvarez (1970-1976)
Durante su periodo sigue el reparto de tierra que llega casi a 13 millones de hectáreas, las cuales benefician a 205 999 campesinos, tocándole 36.8 hectáreas en promedio a cada uno.
De estas tierras, sólo 0,5% son de riego, 9% de temporal y 90.5% de tierras no aptas para la agricultura.
José López Portillo (1972-1982)
Durante su régimen disminuye el ritmo del reparto, con un total de 5938 939 hectáreas que benefician a 92 212 personas, con un promedio de 63.9 hectáreas por campesino.
De las tierras repartidas, más del 95% no son aptas para el cultivo: sólo 1.2% es de riesgo y 13.6%, de temporal.
Miguel de la Madrid (1982-1988)
Según los informes presidenciales, reparte 8 446 614 hectáreas durante el sexenio (1982-1988). El promedio de hectáreas por campesino es de 37.7, ya que se beneficia a 223 804 campesinos.
Se estima que, de las tierras repartidas por Miguel de la Madrid, 2.4% es de riego, 7.2% de temporal y el resto no son aptas para las actividades agrícolas.
Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)
Aunque introduce importantes cambios en materia de política agrícola, sólo repartió 5 534 000 hectáreas a 170 700 campesinos, cifra que se considera baja en comparación con otros sexenios.
Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000)
De 1994 al 2000 se repartieron 1 321 000 hectáreas, a 25 020 campesinos, con un promedio de 52.7% hectáreas por campesino.
Vicente Fox Quesada (2000-2006)
En su primer año de gobierno, 2001, ha repartido 45 000 hectáreas a 793 campesinos con un promedio de 56.7 hectáreas por campesino.
Hay consideraciones interesantes acerca del proceso de reforma agraria en nuestro país, que ya tiene más de 70 años.
Se han repartido realmente 100 767 379 hectáreas, después de 86 años de reforma agraria, lo que representa 51.2% de la superficie total del país.
Se ha beneficiado con el reparto agrario a 3 322 023 campesinos, con un promedio de 30.3 hectáreas por cada uno.
El periodo en el que hubo un reparto mayor fue el de Cárdenas, que a su vez benefició a un elevado número de campesinos.
El periodo donde menor reparto hubo fue en el de Ernesto Zedillo, y benefició a un número muy bajo de campesinos.
El total de tierras repartidas en todo el proceso, únicamente 1.8% son de riego, 12% de temporal, 53.6% de agostadero para la ganadería, 10.9% de montes, 0.8% desérticas y 20.6% indefinidas, por lo que sólo 13.9% del total de tierras repartidas son aptas para la agricultura.
Si analizamos la reforma agraria por sus resultados, se puede afirmar que ésta ha sido un fracaso en México porque no cumplió con el objeto de convertir las explotaciones agrícolas tradicionales en explotaciones agrícolas capitalistas.
Uno de los resultados más palpables del proceso de reforma agraria es, sin duda alguna, la polarización de la agricultura mexicana, es decir, la creación de dos polos agrícolas opuestos pero complementarios; por un lado, un amplio sector minifundista con condiciones pre capitalistas y por el otro un reducido sector neo latifundista con rasgos capitalistas.
El minifundio constituye una forma de explotación pre capitalista y presenta las siguientes características.
Es una pequeña parcela menor de cinco hectáreas cuya explotación no alcanza a satisfacer las necesidades mínimas de los productores
La producción es de autoconsumo y rara vez se vende, es decir, no llega al mercado
Generalmente se encuentra en tierras de temporal
Casi no cuenta con capital
Sus técnicas de explotación son muy atrasadas, lo que implica que su producción y productividad sean muy bajas
No tiene acceso al crédito
Sus propietarios tienen que trabajar otras tierras como jornaleros para poder subsistir
El neolatifundido representa una forma de explotación capitalista y tiene las siguientes características:
Es una gran extensión de tierra que es explotada en forma capitalista
Se producen cultivos comerciales que se llevan al mercado tanto interno como externo
Se encuentran en distritos de riesgo; es decir, son las mejores tierras porque cuentan con sistemas de riego
Poseen mucho capital en forma de maquinaria, herramientas, fertilizantes, abono y semillas.
Sus técnicas de explotación son muy avanzadas, lo que les permite obtener altas tasas de producción y de productividad
El crédito lo obtienen en forma oportuna
Generalmente hay un solo dueño de las grandes explotaciones que contrata mano de obra asalariada, la cual muchas veces viene de los minifundios.
Para comprender la magnitud del problema de la tenencia de la tierra, es conveniente saber que, según los censos agrícolas, más de 50% de propietarios agrícolas son minifundistas y sólo poseen 0.6% de la superficie cultivable del país, mientras que 7% de propietarios neo latifundistas poseen aproximadamente 90% de tierras dedicadas a la producción agrícola.
Existen actualmente más de tres millones de campesinos sin tierras y que las reclaman, en tanto que todavía hay resoluciones presidenciales sin ejecutar, es decir, no se ha entregado en realidad la tierra a los campesinos.
espero y sea real, porque se fue directo a mi tarea de historia, y muchas gracias por la información.
ResponderEliminarNecesito ver cómo heran los títulos de adjudicación que dió el gobierno a los campesinos que fueron afectados x la construcción de la presa Manuel Ávila Camacho en los años 1941 1946 de la junta auxiliar de San Baltasar tetela estoy haciendo un trabajo de investigación gracias x si me pueden halludar
ResponderEliminarQuero compartilhar com todos vocês aqui sobre como recebo meu empréstimo do Sr. Benjamin, que me ajuda com um empréstimo de 400.000,00 Euros para melhorar meus negócios. Foi fácil e rápido quando solicito o empréstimo quando as coisas estavam ficando difíceis com o meu negócio. Benjamin me concede empréstimo sem demora. aqui está o email do Sr. Benjamin / contato whatsapp: +1 989-394-3740, lfdsloans@outlook.com /
ResponderEliminarnoooooo
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Eliminarcallate idiota
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